martes, 27 de octubre de 2020

Tormenta y amor


Entre mis antiguos versos, entre las pocas palabras de amor que conservo dirigidas a aquel ser, aquí está la prueba de mi constante lucha por un amor insostenible y el último deseo de amor que nació de mi pecho antes de decir adiós por siempre.

꧁Tormenta y amor


Me dices que el tiempo traerá la felicidad, sueles decir siempre cosas que a veces suenan tan sumamente ambiguas, sé con total certeza que no eres de aquellos que se esconde entre palabras, pero tus hechos son tan grandes que es por ello que incluso el definirlos y expresarlos con exactitud se vuelve algo innecesario, puesto que lo realmente importante radica en el sentir y ver la realidad de tu actuar junto a mi.

Sin embargo, hemos vivido tantos desafíos diferentes y pasado por tantas tormentas, que en el infinito mar de nuestra relación, he temido ahogarme en más de un huracán, perderme en los remolinos sobre el agua o hundirme en las profundidades de nuestros desengaños, con todo y ello, al igual que con el mar grande y azul, cuyo existir me provoca un amor infinito, seguridad y certeza, me veo a tu lado en este mar que hemos inundado de nosotros, teniendo más certeza que entereza y con más valentía a veces que duda o miedo, pues el miedo es tan sólo una razón más poderosa para luchar.

Como hemos pasado por tanto, siempre pienso que, quiero seguir avanzando como se que sólo nosotros podemos hacerlo, pues si alguien conoce el norte y el sur en este inmenso océano somos tú y yo, porque sin el uno, el otro no tiene dirección. No deseo que venga tormentas conocidas a alborotar la espuma de nuestras olas, no deseo mares intranquilos que destruyan todo lo construido, aún cuando no siempre en la vida podemos detener los vendavales que nos azotan, en nuestra vida podemos elegir a dónde sopla el viento y si nos eleva juntos en nuestro amor.

Y al final la tormenta todo se lo llevo, y al final no eras más que mentiras y dolor... Es entonces cuando surge en mí aquella sensación, aquel idílico y noble pensamiento, aquel último deseo...


Ojalá existiera la forma de hacer pequeños mis sentimientos, encapsularlos en una pequeña cajita y tirarlos al fondo del mar, que mis sentimientos se fundiesen con las corrientes marinas y mi amor por ti formara parte del agua que recorre al mundo, así, aunque yo ya no te amase nunca más, mi amor podría bañarte con gotas de lluvia o acariciarte con las olas del mar, verterse por tu garganta y hasta nacer de tus ojos, así mi amor realmente sería eterno, aún si no estuviese en mi corazón.

Aran Nilo


Si te ha gustado podrías compartirlo con aquellos quienes puedan gozar esta lectura tanto como tú, gracias.

jueves, 22 de octubre de 2020

La flama en la habitación

 

Cuando recorremos los intrincados pasajes de nuestro corazón y exploramos las rendijas de nuestra alma, siempre podemos encontrar esos pequeños fragmentos del recuerdo, esas partes de nuestro ser que nos dominan o nos fortalecen... A la pequeña flama que arde eterna en mí.

꧁La flama en la habitación꧂

 

Recorriendo los pasillos oscuros de mi alma, iluminados tan sólo por mi propia esperanza, suelo encontrar siempre, entre ruinas y escombros, una habitación desmoronada que se ilumina por sí sola, en el centro del cuarto, bajo miles de rocas, entre cenizas de recuerdos y versos desgarrados, arde incansable una pequeña flama, ondea entre colores, sin empequeñecerse, sin extinguirse, sin doblegarse por mucho que sople.

Cuando toda aquella parte de mí se hizo trizas, cuando todo ese universo de mi interior se cayó a trozos, esa flama era aún más grande, ardiente e imponente, parecía que podría avivarse por siempre, incluso en la inclemencia, dejé caer en ella los muros, derrumbé el techo, quemé entre su fuego los recuerdos dulces de mi amor y soplé sin cansancio para apagarla, para nunca más ver aquella luz incansable, pero fallé, como siempre se falla cuando se es condescendiente, como se falla ante el amor que nada hiere, y aquí, en medio del desastre, aún arde con fuerza.

Me inclino entre los destrozos a observarla, ha mermado con el paso de los meses, en un principio, cuando vi que empezaba a arder con menor intensidad, he pensado, casi apostado, que se extinguiría en algún tiempo, pero aún pasando los meses, aquí sigue, casi invisible, casi inerte, pero ardiendo, sin que nada ni nadie apague su fuego. ¿De dónde saca el valor para seguir viva, cómo puede iluminar algo tan pequeño, un lugar tan hueco? He decidido dejarla arder en soledad, sin alimentar su fuego, sin proteger su calor, en completa soledad, que se siga consumiendo entre estas paredes caídas, que siga ardiendo hasta su fin sobre las cenizas, pero nunca más he de alimentar este furor, nunca más he de permitirle arder hasta estallar, pues nada me ha dejado, más que amarga soledad y la destrucción de todo aquello que un día llamé felicidad.

Así pues me levanto, sin mirar atrás, esperando que mi determinación algún día llegue a funcionar, que se extinga sin pensar, que se muera sin dilatar, que tan sólo se haga una chispa fugaz, pues si no la alimento no crecerá, pues si llegan suficientes tempestades por fin morirá, pues será entonces cuando sepa que no queda un solo sentimiento que clame tu nombre, pues entonces sabré que estoy libre de tu recuerdo en mi mente, pues entonces, por fin, tras cada lucha que me robo mi vivir, seré completamente libre de ti. 


Aran Nilo


Si te ha gustado podrías compartirlo con aquellos quienes puedan gozar esta lectura tanto como tú, gracias.


Porque no importa cuánto...

 

A todos aquellos seres que rompieron un pedazo de mi alma, a todo aquel que un día eligió menospreciar mi corazón y arrancarle una parte sin compasión, pero sobre todo a ti, que conociste la bondad sincera y mataste mi vida entera.



꧁Porque no importa cuánto...꧂



Me detuve el otro día, consternado por el caos que me rodeaba, la furia de la gente y el dolor de las pérdidas emergentes de la tragedia, del abuso y la crueldad, yo que siempre he sido tan ajeno a todo lo que está a mi alrededor, que voy por lo laureles de la vida, andando entre nubes y metáforas, intentando no recordar y no pensar demasiado, en lo terrible de la vida en la realidad, estaba entonces, observando como todo se fragmenta, se quiebra y desaparece, pensando, como siempre, en ti.

Me detuve a recordar la fría furia que me dejó tu maldad, la forma en que una parte de mi alma se extinguió ante tus errores y tus faltas, tus falsas promesas y odiosas palabras, ante tus mentiras y tu ausencia, recordé por qué ya no estabas y qué, teniendo en cuenta que siempre fuiste un ser lleno de falsedad, no tenía sentido darle tantas vueltas a tu existencia, sin embargo me planteé la pregunta que durante muchos meses eludí por temor a mi respuesta ¿si pendiese tu vida de un delgado hilo, qué haría yo por ti?

Casi por inercia, sin necesidad de pensar, cerrando fuerte mis ojos e imaginando mil situaciones adversas donde pudiera estar en desventura tu vida, supe de inmediato la respuesta, aquella que siempre sería la misma, lo haría todo, defendería a capa y espada tu existir, me enfrentaría al mundo por defender tu vida, por proteger tu integridad, incluso cuando no lo merezcas, incluso cuando me hubieses abandonado cuando más anhele tu ayuda, no dudaría en defenderte a ti, en poner mi vida misma al fuego por ti, porque por fortuna o desgracia, no importa cuán horrible ser fueses conmigo, jamás merecerías la muerte, el dolor o la crueldad como castigo.

Porque no importa cuantas veces me hicieras llorar, porque no importa si mil vidas te supliqué quedarte, porque no interesa si fuiste engaño, mentira y traición, arriesgaría mi corazón por tu derecho a vivir, aún sabiendo que tras la batalla no agradecerías a mí, aún sabiendo que de perecer yo, no te dolería el corazón, aún con todo en mi contra, lucharía, porque no podría verte sufrir, tortura o dolor, injusticia y crueldad, aún cuando en tu vida me entregases infinito dolor, no podría desearte más que mi propia compasión, gritando con fuerza, reclamándole al mundo con todo mi valor para proteger tu corazón.

Porque tras tantos meses en soledad, porque aún tras tanto dolor y tempestad, sé que serías quien me haría sonreír al verle, con la misma facilidad que a un niño alegre, porque aún cuando sepa que podrías hacerme sonreír, sé que no mereces nunca más contemplar mi sonrisa, ser motivo de algo en mi vida, aún así, nunca dudes, daría mi vida por ti. 


Aran Nilo


Si te ha gustado podrías compartirlo con aquellos quienes puedan gozar esta lectura tanto como tú, gracias.

lunes, 19 de octubre de 2020

Arde

 

Al sentimiento inexplicable e inquebrantable que siempre arde con fuerza en mi interior, que encuentra la manera de sobrevivir al dolor, al sufrimiento y a la soledad, al sentimiento que siempre llevo dentro, iluminando con verdad aquello que prefiero ocultar.


Arde꧂

Arde mi alma, arde mi ser, ¿Cómo puedo sentirme tan molesta cuando reconozco mi verdad? Lo he hecho desde que te conocí y lo haré quizás, inconscientemente, hasta que muera sin ti, lo haré despierta y lo haré dormida, lo haré en el cielo y en el mar, te amaré por siempre sin importar donde estás. Porque no mereces mi amor, porque no te interesa que yo aún te ame, sólo te interesa tu propia capacidad y el egoísmo de tu proceder, porque sé que no estamos hechos para ser, para estar o proceder, que tan sólo estuvimos destinados a rompernos hasta quebrar, hacernos polvo, pulirnos y extinguirnos, arder como chispa y morir sin rastro, porque aunque te ame toda mi vida, toda mi vida estaré sin ti.

Dicen que aún me recuerdas, que siempre hablas cosas bellas de mí, que me admiras por mi espíritu inquebrantable, incluso cuando me quebré ante ti, que me defines como algo grandioso y maravilloso, aunque me hirieras el corazón, que me recuerdas como valiente y grande, aunque te mostré mis miedos y mi pequeñez, que en el fondo de todas tus acciones me reconoces con cariño y deseas que me libre del sufrimiento del amor no correspondido, me pregunto si de todas las veces que dijiste amarme ¿alguna vez me amaste?

Yo lo hice, yo lo hago, cada mañana, cada segundo, intensamente, casi inexplicable y difícil de ver, a veces tan fuerte y natural, así como respirar, que ni noto que sigue ahí, que ni noto que está latiendo en mí, que estoy hecha del amor, aún cuando lo rechace, pero que por desgracia sigue vivo, perteneciendo sólo a ti, siendo constante e inigualable a ti, entregando todo por ti. No espero nunca que me leas, no espero nunca que me sientas, no espero ni por un segundo que seas consiente de mis sentimientos, pero si realmente eres consiente de mi naturaleza, si realmente reconoces mi entereza, sabrás con la mayor certeza, quién cruza por mi mente, quien danza en mi corazón, quien aún expulsándolo late en mi alma sin control. 

Aran Nilo


Si te ha gustado podrías compartirlo con aquellos quienes puedan gozar esta lectura tanto como tú, gracias.

martes, 6 de octubre de 2020

Sigues viviendo en mí

 

A ti, que sigues viviendo en mi memoria, en mi sangre y en mi pecho, que sigues recorriendo mis pensamientos y susurrando en una voz desconocida, que aún existes en mi vida. 

Sigues viviendo en mí꧂


Sigo encontrándote en mi corazón, sigo encontrando el cariño que habita en mi alma y el infinito amor que mora en el recuerdo que me deja tu ausencia constante, estás en todas partes, estás en el aire que respiro, en el agua que bebo y aquella que me recorre cuando me hundo en la quebrada, estás en las nubes y en el sol, en el rocío mañanero y en los paisajes llenos de verde que me rodean, estás aquí.

No puedo verte ni tocarte, no te alcanzo y no te escucho, sin embargo estás aquí, te encuentras en mis pasos, en mi risa y en mis lágrimas, te encuentras en mi melancolía y también en mi día a día, te encuentras en lo que se marca como bondad y aquello que me rememora la crueldad, estás en mis desventuras y también en mis aciertos, estás en todo aquello que no puedo negar y lo que nada ni nadie puede borrar.

Cierro mis ojos y me hundo en la inmensidad inexplorada del agua, me dejo llevar sin respirar y tu imagen está ahí, el sonido de tu voz, la cual ya no recuerdo, parece vivir en alguna parte de mi consciencia y todo aquello que un día pronunciaron tus labios, aun vive en mi memoria, por encima de mis deseos. ¿Cómo borro tu egoísmo de mi alma, cómo demando a mi corazón que no te ame? Fue hace poco que sufrí y lloré, fue hace nada que sentí morir por mi amor no correspondido y por la cantidad de mentiras que tus labios pronunciaban, como tu latir mismo demandaba, fue hace tan sólo meses, hace tan sólo un suspiro que maldije tu abandono y tu falta de sensibilidad, y aún ahora late mi alma por amor a un recuerdo carente de verdad.

Dijiste mil veces que debía quedarme sola, luego de hacerme sufrir hasta odiar mi vivir, repetiste y aún repites que sólo podré sufrir si decido amar y me hace gracia tu poca sinceridad, pues fuiste quien más daño me ha hecho y en el fondo ambos sabemos, que sólo quieres mi soledad para reclamarme cuando estés cansado, cuando tu alma vagabunda y tu mente confusa, encuentre en mi corazón el hogar que jamás se le negó y tenga paz para descansar y crecer junto a mi ser ¿por qué gozas de tanto egoísmo, después de abandonarme sin mirar atrás?

Sigues viviendo en mí y sé que si el destino me quiere un poco, vivo en tus días, en los recuerdos de las sombras que te rodean y en los trozos de alma que te llenan, sé que aún vivo en tu mente y en el fondo del marchito hueco que llevas en el pecho por corazón, que soy la luz que guardas dentro, eres un verdugo indiferente que no tolera que aquello que hizo sangrar, sangre en nombre de otro ser carente, pero dime ¿Cómo contradecir mi alma, si ella siente que te pertenece? Que te ama sin merecerlo, que te extraña sin decirlo, que te lleva en cada trozo de su ser, esperando hasta que regreses o perecer sin ti.

Aran Nilo


Si te ha gustado podrías compartirlo con aquellos quienes puedan gozar esta lectura tanto como tú, gracias.

Habitante de la vida

 


Habitante de la vida꧂


No tengo miedo a donde voy, no huyo de donde estoy, tan sólo avanzo poco a poco, paso a paso, siguiendo mi propio calor. Antaño creí que debía buscar, completar mi ser para realizarme, completar mi alma como si estuviese hueca, como si faltase la mitad de mí, cuán equivocada estaba en aquella época. Habitante de la inmensa soledad, tan poco adorada y tan bien agradecida, infinita y clara para quienes la aman, densa y asfixiante para quienes la aborrecen, ¿por qué nos inculca la vida misma el amor, como máximo bien a adquirir? ¿por qué si existe el amor, la gente lo burla con la maldad?

La vida misma te hace pensar tan tristemente, que quisiéramos realmente no habitar en tan profundas contradicciones, hasta ahora mis más grandes muestras de amor me han enseñado, con profundo dolor, que no importa cuántas cosas buenas hagas por alguien, si ese alguien no siente una pizca de cariño por ti ¿Cómo podría valorar la infinidad de tu ser? No importa cuán bueno sea tu corazón, cuán honestas sean tus intenciones y cuán profundos tus deseos, aquel que es ciego ante la luz jamás podrá distinguir mínimamente el valor de tu interior y tan sólo podrá ver cuánto provecho sacar de tu ingenuidad.

¿Por qué, por qué es necesario prevenirnos de la maldad ajena, por qué es tan obligatorio estar en guardia a cada paso que damos, por qué es sumamente importante estar preparados para el inevitable dolor? ¿no sería más bello y justo erradicar la maldad del corazón bien aventurado? ¿no es más lógico poder dar y recibir desinteresadamente? ¿no es más sensato valorar el alma individual, incluso cuando carece de afinidad con nosotros? Aún tras todos mis destrozos, sin importar cuán rota estuve, aún creo en el fondo de mi alma que la verdad, la bondad y el amor, serían pues el edén de nuestros corazones y por ende la alegría perdida de la humanidad misma.


Aran Nilo


Si te ha gustado podrías compartirlo con aquellos quienes puedan gozar esta lectura tanto como tú, gracias.

¿Ya leíste este fragmento?

Baúl de dolor

  Sacado directamente del baúl olvidado de mis escritos, con unos cuantos meses de haberse escrito. No te preocupes, querido lector, mi alma...

¿Qué están leyendo los demás?