sábado, 7 de noviembre de 2020

Relato: Pequeña Danzarina

 


Al alma misma que habita en el amor, a cada ser que en la infinidad de sus sentimientos, entregó su corazón, su confianza y todo su valor, a todo aquel que encontró la vida al final de su muerte y cada noble alma que se halló a sí misma, tras perder al ser por el que habría dado la vida.

꧁Relato: Pequeña Danzarina


A pasos torpes caminas, a pasos lentos examinas, ¿Cuán perdida estás, dulce danzarina? Te tropiezas con tus propios pies y tus manos desprevenidas no detienen tu caída, ¿te has hecho daño, pequeña danzarina? Te toma de las manos y te levanta con cortesía, le miras sonriente y cantarina, te presentas, alegre danzarina, con tu voz aletargada y tu mirada perdida, no sabes si ha sido la caída que te ha dejado vacilante o el intrigante caballero que tienes delante, perpleja le observas y examinas ¿Quizás te has topado con el amor de tu vida?

Rápidamente desechas toda idea y sigues danzando por la vida, cerca de aquel que viste de azul, cerca de los ojos de infinito sin color, danzas y danzas, pequeña, sin parar, hasta que su vida misma se vuelve la melodía que tus pasos siguen sin tropezar, hasta que su voz es la guía del vaivén de tu cadera y es aquel que te ha levantado, tu compañero danzante de voz ronca y arrogante.

Dime danzarina ¿Estás segura de la vida? ¿Quién tiene segura la eternidad en cada paso que camina? Te susurran los espectadores e incluso las bailarinas que han tenido ocasión de danzar de la mano que ahora danza con la tuya, te advierten recelosas que te destrozará sin piedad, que robará lo mejor de tu baile hasta que nunca más vuelvas a danzar, pero ¿Qué haces, danzarina, por qué le confías la vida misma? Le dices entre tropezones lo que las gentes comentan y te promete aquel caballero reluciente que mienten con todos sus dientes, que tuya es su vida y tuyo su cantar, que sólo tú posees su imagen y su corazón sin dudar, y le crees, danzarina, le crees sin pestañear, porque ese hombre se ha adueñado hasta de tu alma sin dudar.

La luz emana con potencia a cada paso que dan, la magia les envuelve sin par, deslumbra cada paso y conmueve cada canción, lo que sale de su boca suena a eternidad y lo que marcan sus pasos no se compara a la bondad, llenan de vida lo que tocan e inundan de amor cada rincón ¿tienes el mundo en tus manos, verdad, danzarina? Bailas con gracia, ríes sin par, jamás en tu vida te sentiste a la igual, la dicha inunda tus venas y el amor recorre tu ser, tu corazón late su nombre y tus ojos reflejan cada sincero sentimiento en tu piel, pero entonces… tropiezas, danzarina, te caes y lo fastidias ¿Qué le ha pasado a tus pies, pequeña mía?

Conoces la crueldad en su vacío mirar, conoces el dolor en la lengua que un día te proclamó amor, sus palabras cortan tu alma y destrozan tus pies, por momentos no tienes inspiración para danzar otra vez, no recuerdas ni por asomo las advertencias que un día te dieron, tu corazón valeroso es de oro, le amas con verdad, le adoras con sinceridad, no piensas volver a tropezar, tu danza será infinita y eterno tu clamor, nunca soltarás sus manos en la danza del amor. Cada paso lo das con cuidado, cada voltereta llena de gracia y amor en sus manos, le miras con admiración y le veneras con pasión, eres parte de su alma y él parte de tu corazón, estás dispuesta a bailar hasta que te sangren los pies, pero pequeña danzarina ¿por qué ahora bailas en soledad?

Su voz ya no suena igual, su baile perdió la luz, sus ojos ya no te miran y su corazón ya no late por ti ¿Alguna vez lo hizo realmente, danzarina? Te remuerdes en dolor, te consumes en su adiós, le miras bailar con otras siluetas y te duele hasta la médula, sientes tu alma escapar por cada poro de tu piel y en cada suspiro se te quiebra la razón ¿Qué ha sido de tu corazón? No comprendes el abandono cuando tu danza está llena de calor, no comprendes el rechazo cuando en tu voz sólo hay amor ¿por qué te da la espalda aquel caballero de brillante voz? ¿Acaso ha renunciado a la luz de tu pasión? Le sigues con tus pasos torpes, le llamas con tu frágil voz, te caes y te levantas tantas veces como puedes, intentas comprender, intentas perdonar ¿Por qué ya no puedes danzar? Él era tu vida y la vida te abandonó ¿Egoísmo o independencia, dulce danzarina? Apartas la mirada de los ojos que ya no te miran.

Te arrastras por el frío suelo, te retuerces en tu infelicidad, le clamas al cielo que te abandone ya, le ruegas a la vida que de su último suspiro, sientes que si no es tuya su canción de nada vale tu valor, te resignas al lodo, te empapas de la miseria, observas al mundo en grises y te mueres en la inclemencia ¿Por qué sigues ahí tirada, danzarina, has olvidado caminar o tus piernas ya no caminan? Levantas la mirada, llena de recuerdos que hacen sangrar tus heridas, se ha llevado tu danza, tu amor y tu alegría, te sientes vacía y dudosa, inquieta y asustada ¿Qué será de la vida, danzarina, si tus piernas ya no bailan?

Un paso a la vez, pequeña danzarina, te arrastras hasta la orilla de la más profunda ruina, ¿Qué buscas en el abismo, dulce mía? Una rápida mirada y un pequeño suspiro, te lanzas, danzarina, a la profundidad inexplorada de la vida, te hundes en el agua y te quedas sumergida ¿por qué no sales de tu miseria, niña mía? Se asoma entonces tu cabellera, libre y empapada, tus ojos limpios vuelven a iluminarse con el día, tu rostro ya no tiene marcas saladas y tu boca, aunque sin sonrisas, ya no deja escapar la vida en suspiros día a día.

Te quedas en el agua, te mueves entre la corriente, no te aterra la profundidad y no le temes al fluir que te acompaña, te hundes de vez en vez, cierras los ojos y dejas de respirar, pides al agua que se lleve la crueldad, pides a la corriente que te borre el dolor y que cada gota cure tu corazón, danzas bajo el agua con gracia y con amor, te descubres bajo la superficie bailando sin parar, no eres danzarina, nunca más, ahora eres sirena que nada sin parar, ahora eres parte del agua y la vida del mar, ahora fluyes y te liberas, ahora eres infinita y eterna, ahora, danzarina adorada, nunca más necesitarás de otra vida en la tuya. 


Aran Nilo


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4 comentarios:

  1. Me encantó. Qué bonito es expresarse, creo que ha salido todo directo desde tu corazón y eso es muy importante. Te has ganado un suscriptor, si te apetece estás invitada a pasarte por mi blog. ¡Un abrazo!

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    1. A mí me encanta que te encante!! Cada cosa que escribo nace de mi corazón, así que aprecio que lo valores ¡Con un gran gusto me paso por tu blog! un abrazo~

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  2. Mira que creí durante todo el relato que la danzarina iba a morir. No me imaginé que se convertiría en sirena.

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  3. Jolin, es que, me recuerda a una época que yo viví. No suelo dejar comentario si no me gusta lo que leo, porque o se me olvida o no puedo con todo. Me ha gustado mucho. Sigue así: bien redactado, fluidez, concordancia y haces que nos transportemos a esa empatía que queda en el aire. Muy bueno. ;)

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